Hija: hay olor a pescado en la cocina, no me gusta
Madre: a mi no me parece, huele a pescado, porque cociné pescado. Pero no huele mal.
Hija: si el pescado huele, es porque está mal. No debería oler a nada.
Abuela: prendan unas velas, así se va el olor.
Hija: no Abuela, el problema no es el olor en si mismo si no, que si el pescado huele, está mal.
Madre: a mi no me parece que huela.
Hija: pero te digo que huele Mamá, que huele mal.
Abuela: a ver, dónde guardan las velas ustedes..
Hija: es que Abuela, no importa el olor! si el pescado huele mal, no lo vamos a comer.
Abuela: pero el pescado no tiene olor. Los pescados en la Argentina nunca tuvieron olor.
Hija: Abuela, te digo que huele mal.
Abuela: pero no inventés, el pescado nunca olió. El pescado no huele.