Es pestanear y que el negro dure mucho y desconcentrarme cuando me hablás con esa manta de polar tapándote los pies del frío de la terraza, hablando sobre cosas que nos habíamos olvidado y confundiéndonos los nombres de los lugares.
Es seguir reviviendo esas minihistorias y todas las personas y caras que vimos, con ese apagón imponiéndose entre imagen e imagen.

1 comentario:

caféconcert dijo...

Es una noche cualquiera, baby (?)